miércoles, 5 de noviembre de 2008

De perrito

Qué rico. Sí, qué rico. Sentía cómo su extremidad rozaba mi entrepierna. Quería montarme, cogerme de perrito, pero no lo dejé: alguien podría vernos, pues estábamos en la azotea de mi casa.

Él jadeaba. Mientras yo, de cuclillas en el piso, sin moverme, mantenía los ojos bien cerrados, sintiendo cómo el dolor del roce, que ya había percibido antes, se modificaba, lentamente, de manera transitoria, en una sensación nueva, indescriptible y deliciosa.

Entonces, tuve mi primera muerte. Dejé de existir unos segundos. No puedo decir, ahora, que haya sido rico, porque desaparecí. No obstante, cuando regresé y abrí los ojos, teniéndolo frente a mí, todavía jadeando, me di cuenta de que algo escurría de mi short.


Me puse de pie muy rápido. Elaboré en mi rostro el gesto de la confusión. Metí mi mano dentro de la ropa y percibí algo espeso y viscoso. Me asusté. Me estoy muriendo, pensé. Sin embargo, en mi cerebro circuló, en ese mismo instante, la película de mi vida. Se ubicó justamente en una revista de posiciones sexuales que miraba, junto con otro amigo, cuando iba a su casa. Vinieron a mi cabeza todos los adjetivos que designaban al sustantivo semen, y todos concordaban con aquello que me escurría, ya para ese momento, por las piernas.

Eyaculé por primera vez en mi vida, pensé, y me reí, congratulado. Pero recordé que no había llegado a eso solo. Así que lo miré, desafiante, mientras sus ojitos negros me miraban, todavía, con ternura. Se concentró en mi inconsciente un enojo profundo y artero, por lo que lo pateé muy fuerte. Vete para allá, perro asqueroso, le dije, y él se retiró moviendo la cola.

6 diagnósticos:

xhabyra dijo...

ha de ser regacho eso de morir y quedar vivo,...pero el primer orgasmo nunca se olvida mucho menos la pareja de ese momento.

Angye dijo...

No pus... sí estuvo perrón no??

Ruga dijo...

Chale...

Relax dijo...

Ya no chinguen, con animales no se vale. Hay gente que comemos mientras navegamos.

Lo repito, nunca va a parecerme normal ver a dos cabrones besarse.

Luis Frost dijo...

oh por dios. este relato me hizo cruzar TODA la gama emocional posible. hasta creo que había por ahí unos sentimientos que no me habían presentado

Alfonso Tovany dijo...

¡Perrón! Jajaja. Genial, Angye, genial.

Relax, de verdad no haces honor a tu sobrenombre: llévatela más rélax.

Luis: si causé eso en ti, me doy por bien servido.

xD