martes, 29 de septiembre de 2009

Dejar atras el miedo, quebrar las formas viejas...

Fue una relación de hace 3 años y medio, tan solo duro un año y medio si no es que mas, hoy en día por azares del destino me encuentro viviendo en el mismo lugar que ella y otro compañero, es cierto que nada es igual, los encuentros "casuales", sexo, promesas no cumplidas, recuerdos y demás, había alguien mas en toda esta historia, el motivo por el cual termino la relación y también sucedió lo mismo solo que en este caso era mas fácil evitarla y salir huyendo y solo cuando "teníamos ganas" nos volvíamos a ver, cuidándonos de los amigos, ya que los compartimos, así resumiría mis últimas relaciones.

Sucede algo curioso en los dos casos, nunca he podido dejar del todo a ninguna de las dos, por mas que me lo he propuesto, lo he intentado pero creo que mi ego y mis sentimientos no están preparados para enfrentar la soledad, o el hecho de iniciar algo nuevo, todos mis amigos y conocidos me han visto pasar por etapas totalmente diferentes, conocen mi lado super tierno, que es cuando empiezo andar con ellas, conocen mi lado celoso, pero de lo único que siempre se acuerdan es de que tan patán me he convertido, es que no se en verdad que sucede, comienzo a tratarlas bien, les muestro que no soy lo que parezco e inclusive me han llegado a considerar un excelente novio, pero cuando ya me canso de ser el "novio perfecto" y les pido dejar todo por la paz, por una u otra razón pasa 1 semana y no se nada de ellas, y a la siguiente ya salimos y de nuevo caigo, no me gusta verlas mal, y tampoco me gusta estar solo, pero el problema ahí empieza, ya que yo al buscar que se den cuenta de que lo nuestro no tiene futuro y que estamos sosteniendo una relación tipo niños de secundaria, me comienzo a portar indiferente, a ser todo lo contrario al hombre del cual se enamoraron y ellas lo saben, pero insisten en que en cualquier momento volveré a portarme igual.

Pero ha llegado la hora de analizar bien que es lo que quiero, a donde me va a llevar todo este camino, me ha llevado a perder amistades, a no conocer a otras personas que igual me interesaban pero me evaden por que conocen mi pasado y saben que tan patán puedo llegar a ser, y que tan fácil he caído, aunque mi teoría de que un hombre es patán siempre y cuando la mujer se deje, no lo se, ya estoy desesperado he querido llegar a huir de todo, pero se que no vale la pena, es solo cuestión de encontrar a esa persona que me de una luz, una esperanza de que puedo mantener una relación seria y sin dependencias emocionales de las cuales no quiero ser parte, esta vez estoy pasando por ese proceso de sentirme solo y que no encontrare a nadie mas, pero creo que es buen momento, ahora solo queda conocer y si es que va llegar alguien que entienda lo que quiero, que no necesariamente sea mi novia, creo que he dejado de creer en las relaciones "formales", ya es mejor lo casual y lo informal, total así no generas estos lazos tan dificiles de romper.

Hoy en día lo platique con mi "compañera" y deje en claro que no quiero ya nada que ver con ella, solo lo necesario para mantener las cosas en el lugar que vivimos bien y hasta ahí, no vale la pena buscar algo que se que no encontrare ni ella encontrara, me encierro en mi cuarto, me dedico a navegar y jugar en facebook, escucho música y prefiero evitarla, ha sido la mejor solución, tal vez con el tiempo lleguemos a ser buenos amigos, pero por el momento prefiero seguir en esta etapa de transición y total limpieza de mi lado que casi nunca atiendo...

¿Será patanería o simplemente fueron las circunstancias?

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Quiero creer que puedo enamorarme aunque sólo nos hayamos visto en persona la vez que nos conocimos. Quiero creer que en este caso el amor de lejos es sólo un inconveniente sorteable. Quiero creer que no importa que vaya a acabar como siempre, quiero creer que estaría lindo. Lindo. Cuando alguien dice "lindo", a lo mejor sí es cierto...

Pero se me hace que soy yo inventando todo y que no pasó nada. Pero igual me clavaré, porque sí y porque puedo. Y porque no tengo nada mejor que hacer.

A lo mejor lo que necesito son más series de TV que ver, más videojuegos y más libros.

Aquí entre nos, el mundo me da un pinche miedo espantoso. Quiero no salir de mi cuarto nunca más.

Pero quizá lo haga por ella. Quién sabe, qué tal que no es ella sino Ella.

Sería lindo.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Berrinche de medio día

Mis senos fueron senos antes de tus manos, son y serán sin ellas y mi boca igual fue beso antes de tus labios. Y yo soy mujer antes de que la palabra saliera de tu boca y mi vagina fue vagina antes de conocer tu boca. Soy quien soy antes de los demás y después de nadie. Creo en la alteridad, en la mirada del otro pero ¿no está este mundo lleno de ciegos, bizcos, miopes? Yo misma soy miope y no veo más allá de mis cejas cuando no traigo lentes, a lo lejos eres cualquier hombre en el mundo, de cerca eres lo mismo sólo que ahora lo veo más clarito.Estoy asqueada de los hombres, de las estúpidas conejitas play boy y sobre todo del viejillo ese que las contrata ¿por qué? ¿es verdad que una es mujer hasta que llega la mano del hombre y escribe M-U-J-E-R en el cuerpo? No, no quiero, quiero ser mujer lejos de ti y sin tener que extrañarte y sin tener que serle fiel a un pendejo inexistente y tener que poner cara de que me encanta que los hombres me digan bonita cuando en realidad me emputa hasta lo más hondo de mis ovarios. Soy mujer y soltera y quiero quedarme así para siempre y no derramar ni una lágrima más por hombre que ni cuenta se da de que una está llorando por él, quiero ser escritora y no tener que dedicarle mis poemas a ningún hombre, ni tener que recordarlo para inspirarme ni nada, quiero ser mujer porque mi acta de nacimiento así lo dice y no porque un pene confirmó la existencia de mi vagina, quiero ser mujer no porque algún me gustas o un te quiero o un yo si te daba salió de la boca de un hombre, quiero ser mujer porque el espejo me lo dice y no porque tengo las uñas pintadas y uso aretes y me gusta usar aretes, me gusta pintarme las uñas y me gusta tener el cabello largo, pero no por ser más mujer que ayer o que el día en que nací sin los senos crecidos y sin la menstruación persiguiendo mis meses, mujer porque se me da la gana y no ser un no-hombre porque no tengo pene, mujer y jamás volver a pensar en que me gustaría “que me hicieras el favor de volver a coger conmigo”, mujer a la que no le importa si algún hombre lee esto y se siente ofendido/aludido y me declara loca y se aleja y le doy miedo y se da cuenta de que soy una mujer voluble e inestable, me da igual, nací sin “necesitar el amor de un hombre” y puedo morir sin volver a ver esa mirada de borrego apendejado que le dedican a una de vez en cuando, puedo morir sin ser la “señora de” y contestando “no tengo” cuando mis tías pregunten por el pendejo del novio con el que quieren que me case y que tenga muchos hijos, soy mujer y estoy cansada de esperar sapos para ponerle una corona. Y estoy segura de que si sigo llorando así me quedaré seca y que si sigo escribiendo más cosas entenderás lo que soy en realidad y entonces tú vas a ser el que se sienta asqueado de mi, entonces adios, así es como te lo digo todo y me voy sin nada, antes de conocerte y tranquila de jamás volver a verte.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Que hasta cuándo voy a dejar de odiarte????

Hasta que la muerte los separe.

lunes, 7 de septiembre de 2009

besos en la cabeza

Lo conocí hace mucho, algunos meses, es amigo de unos amigos. Nos encontramos en varias fiestas sin hablar, hasta que en una de ellas platicamos un rato. Me habló de él, de sus gustos y sus proyectos y me sentí atraída. Muchos meses después me dí cuenta de que me gusta de verdad y me descubrí procurando su encuentro.

La semana pasada se dio. Hablamos mucho en el rincón de un bar mientras mis amigos sonreían por verme ligar otra vez después de la difícil ruptura. Al día siguiente bailamos y nuestros cuerpos se pegaron más de lo normal. Las circunstancias nos acercaron un poco más, nos abrazamos y el me dio unos besos en la cabeza, cerca de la oreja, los besos más tiernos que me hayan dado jamás. La fiesta terminó y mis amigos querían irse a casa. Salí de la fiesta sin despedirme de él porque no lo encontré. Con el coche encendido decidí que no podía irme sin despedir. Regresé a la fiesta, subí tres pisos de escaleras en un estado levemente etílico y apareció él bajando para salir. Me detuve, lo miré con el cuello torcido hacia arriba, sintiéndome jirafa, le sonreí y afirme que había regresado solamente para despedirme de él. Parecía la escena final de una película romántica, cursi y ñoña; esa parte en la que a los personajes no les queda mas remedio que aceptar que se gustan y besarse e intercambiar números o irse al departamento de él o caminar por el centro toda la noche. Pero algo en él cambió en ese momento, toda la coquetería, el toqueteo, las sonrisas, los besos en la cabeza se fueron a la mierda. Él fue gélido, bajó conmigo hasta la calle y para decepción de su amigo y mía, se despidió de mí con indiferencia y no me pidió mi teléfono, ni caminó conmigo por el centro ni me invitó a su departamento.

Él no tenía mi número, pero por azares del destino yo tenía el suyo. Dos días después le mandé un mensaje “casual” para comentarle que ya no fuimos a la fiesta a la que nos había invitado porque lo llamamos y no contestó. Él no respondió.

Ahora me entero que todos sus amigos comentan la notoria química que hay entre nosotros. Y yo helada sin respuesta, sin mensajito, sin caminatas nocturnas, atesorando solamente unos besos en la cabeza.

martes, 1 de septiembre de 2009

no pasa nada

extraño el calor de tu cuerpo, pero estás muy lejos.
con tu permiso o sin el voy a buscarme un calor local.