domingo, 29 de marzo de 2009

Consumismo reprimido

Qué difícil es controlar esos impulsos consumistas cuando tienes enfrente todas las películas de James Bond que le hacen falta a tu colección... maldita madurez que me obliga a pensar en mi salud financiera y en una futura huida del nido.

Janus

viernes, 27 de marzo de 2009

Abejas

Les contare mi trauma:
Las abejas me dejaron trauma de por vida, ahora no puedo ver una abeja sin que no corra aterrorizada lejos, aunque la abejita solo se quede ahí buscando algo dulce... Todo comenzó cuando de pequeña me subí a un taxi y por traer vestido me pico una abeja en la pierna; llore muchisimo me curaron mi pierna y esa abeja seguramente murió después de marcarme de por vida; son criaturas tan tiernas, no son feas la verdad son muy bonitas no me desagradan solo les tengo miedo porque me pueden picar, eso es lo que me pasa cuando tengo una abeja cerca simplemente me alejo.
Hace poco fui con mi dentista a buscar unos materiales, cuando salimos del deposito dental había unas abejas rondando justo cuando las vi me llene de pánico empuje al doctor junto a las abejas y me escape, mi dentista no sabia el porque lo había empujado hasta que le dije que le tenia miedo a las abejas, me miro con ojos feos y solo gire a otro lado.
Las abejas son lindas pero peligrosas... Al menos para mi.
XoXo Akisuki.

jueves, 19 de marzo de 2009

OJITOS

Era la noche màs esperada desde hace no se cuanto.
Desee tanto que me invitara a salir y con suerte a su casa.
Esperè todo el dìa para llegar a casa y arreglarme para la gran cita.
Tomè mi tiempo para todo y claro, no puede salir todo bien, me cayò shampoo en los ojos
y ahi ando como el mismisimo demonio con los ojos rojos.
De nada sirviò el vestidito, escotazo, pelazo hermoso, nada nada sirviò.
Lo unico que dijo: Oye, creo que te va a dar conjuntivitis, si quieres te llevo a casa.
Por màs que le dije que no, no me creyò.
Sabrà Dios cuando volverà a invitarme.

viernes, 13 de marzo de 2009

Reverso del anterior

El reverso de las luces de la ciudad, por supuesto, eres tú. Cada maldita noche que te llevé a tu casa por el mejor mirador del pueblo, el segundo piso; cada jodida madrugada que bajé a 120 del Ajusco con Ladytron a todo volumen y la ciudad frente a mí, titilando para alumbrar con mejor efecto tu recuerdo, gritando que

All the way, it would be forever
All the way

Y todo para un día despertar de vuelta en la casilla de salida. Después de dos años a través del estómago que es el tiempo, me supe convertido en mierda. Confundido y perplejo, no pude hacer más que sufrir un buen rato.

No por ti, evidentemente. Soy suficientemente sofisticado para saber que no teníamos futuro, para preverte experimento en el camino a la casita de dos pisos y tres chamacos.

Lo que se rompió (lo que rompí) en mí el último día fue la esperanza. Me supe niño leyendo el reverso de la taparrosca, "suerte para la próxima, sigue participando". Que participen los pendejos, yo veo entre la estadística y asumo mi futuro de número imaginario.

Por eso cuando regresaste, cuando en tres horas pasamos del estoy aburrida al qué rico estuvo, seamos amiguitos de coger que hablan de sus sentimientos, me alejé me alejé me alejé. Una cosa es la necesidad fisiológica, perfectamente racionalizable como tal, y otra la contundente falta de cariño.

Bien por ti, que no me diste tiempo de arrepentirme o considerar nada; sorpresa, ya no seremos amiguitos de coger porque ya volví con él, pero a ver si alguna vez vamos a tomarnos un cafecito como exes lindos que somos.

Diría que por mí te lo metas por el culo, pero ello y tú en la misma oración producen una cadencia perturbadoramente cachonda.

El anverso son las luces de la ciudad, el reverso no dejas de ser tú.
El anverso soy yo, ¿cuánto (puta madre) del reverso, sigues siendo tú?

miércoles, 4 de marzo de 2009

La bese.

L a bese, decidí arriesgarme por la pendiente de su boca, y la bese.
¿Y que si al besarla mis ojos sudarían mas de la cuenta?,¿ y que si las ventanas solamente susurraran su nombre?
La bese, decidí dejar de engañar a mi boca, y la bese. No me arrepiento y me lo juro, que valió un poco mas que la pena, esos labios de poca carne, y mucha pasión en la sangre, esa lengua tan resbalosa, que cada que me besa, me alborota.
La bese, y fue varias veces; en el cuello, en la boca, y en la punta de la lengua la bese. ¿Y que si la luna menguara por siempre?, ¿y que si me paso llorando en las madrugadas?.
Quise besarla...
y la bese.
azulvioleta