You've got mail

Revisaba mi bandeja, 275 correos, sólo un par sin leer. Una gran mayoría son de M., la segunda mujer con esa inicial que me ha roto el corazón aunque creo que fue ella la que lo hizo de peor forma. Con ellos pude percatarme de como evolucionó nuestra relación: desde esos correos inocentes donde nos decíamos que nos extrañabamos por solo vernos una vez a la semana, pasando por aquellos pocos días después de mi episodio cercano a la muerte donde decidí expresarle lo que sentía por el miedo a no poder hacerlo nunca; dando vuelta en los que dicen que me amaba, verbo que me aterroriza por su grado de compromiso y de la que fue la primera y única en recibirlo de mi parte, al principio como respuesta obligada, al final porque en verdad lo hice mío; terminando en los que más odié porque contienen esa parte de la historia que preferiría no haber vivido, donde me manda al diablo aprovechando mi viaje a Monterrey y donde responde a esa carta donde puse todos mis sentimientos y que pareció no importarle.

Aunque al día de hoy hablamos como si nada hubiera pasado, tengo que admitir que me dolió bastante leerlos y lo peor es que no pude borrarlos... yo y mi maldita costumbre de guardarle cariño a las mujeres de las que me he enamorado.

Janus